Monday, July 10, 2006


9. LOS REMEDIOS

(EMITIDO EN PROTAGONISTAS SEVILLA -PUNTO RADIO: 93,0 FM- EL SÁBADO 22 DE ABRIL DE 2006)

Buenas tarde, feliz Sábado de Entrefiestas. No hemos asimilado aún la última torrija de Ochoa cuando debemos prepararnos para lo que nos espera dentro de un par de días con el Alumbrado. Peor lo tienen mis amigos de Mairena del Alcor, que acaban de soltar el capirote para ponerse directamente el traje de flamenca o la chaqueta de feriante, y ya están apurando sus últimos días de feria.
Hoy El Caminante visita Los Remedios, barrio autosuficiente con infinidad de tiendas de todo lo imaginable, demostrándonos que con cercanía y calidad es posible competir con los hipermercados. Y si hablamos de hostelería, sólo en la calle Salado podemos encontrarnos con un restaurante vasco, otro chino, judío, mexicano, japonés, argentino; en alguno incluso hasta ponen montaditos.
Plaza de Cuba, preside el lugar una minúscula fuente que antaño fue más hermosa.Desde aquí ya se intuye la portada de feria a final de la calle Asunción.
A mi derecha, República Argentina, versión sevillana de la Quinta Avenida neoyorquina, donde en otro tiempo existió una colonia de vencejos gracias a una torre por muchos años inconclusa. Jamás podré olvidar el impresionante graznido y la mancha negra que cubría el cielo cuando las mañanas de domingo, mi padre conducía un viejo Seiscientos y atravesábamos el lugar camino de los pinares de Puebla del Río.
La inercia de los recuerdos me lleva a la calle Juan Sebastián Elcano en los Ochenta: Colores, Bohío, míticos garitos de la movida sevillana de aquellos años,que aún funcionan con otros nombres. No seamos hipócritas y asumamos cada uno su parte de culpa: los cuarentones de ahora tampoco dejábamos dormir a los vecinos de esta calle y otras. Nos permitían sacar los vasos a la calle y así nos pavoneábamos con nuestra cerveza. Años de tolerancia consentidos por autoridades y dueños de bares, que así multiplicaban sus beneficios con la prolongación del antro en la vía pública, hizo que las siguientes generaciones dieran un paso más e hicieran un descubrimiento trascendental: les salía mucho más económico comprar ellos la bebida y montar el garito dende les pareciera, muy cerca de aquí, por ejemplo, en la Glorieta de las Cigarreras.
Botellona servida, que no justifico porque se unen otros compnentes hedonistas: hoy todo vale mientras se divierta el señorito, y el alcohol ha pasado a ser un bien supremo de borrachera semanal.
Quizás debiéramos empezar por no sacralizar tanto el alcohol, y ahora en vísperas de feria es el mejor momento para recordarlo. Pasémoslo bien estos días, y no bebemos mucho, nos divertiremos igual, gastaremos menos, y puede que hasta demos ejemplo a nuestros hijos adolescentes.